lunes, septiembre 17, 2007

ZOCALO DE MEXICO. NOCHE DEL 14 DE SEPTIEMBRE

Ahora que leen esto ya sabemos que los mexicanos que asistieron a la ceremonia de la celebración del grito de independencia se portaron a la altura. Todos gritaron con ganas y no le entraron al divisionismo de “yo tengo mejor sonido que tú”, al “yo azul, tu amarillo” y viceversa.


Pero la noche del viernes no estaba tan seguro. Así que después de trabajar pasé a ver qué onda.



Encontré el Zócalo capitalino hermoso. Iluminado a más no poder. Apuesto a que en ese escudo usaron como 2386 focos. Cuéntenlos. Estaba repleto de gente que en general se veía contenta, llevado a sus familias o en grupos de amigos. Puestos de antojitos los había de todas clases –debo confesar que me comí un hot cake, luego un tamal verde y finalmente un esquite! Solo de ver se antojaba todo. A los tacos nos les entré porque de plano ya hubiera sido mucho.



Caminé por toda la plancha. Escuchando. Sacando fotos desde aquí y desde allá. Poniendo atención a todo lo que miraba. Sí. Esa era una rueda de la fortuna. Hubiera sido genial tomar fotos desde ahí arriba pero escuche a alguien del staff decir que la cola tardaba dos horas en llegar. También había un carrusel. Y una banda tocando danzones.

¿Ya dije que me estaba sintiendo agripado?

Una muchacha le dijo al chavo con quien iba:
-Ten güey… Acábate mi tamal.
Él le mete la cuchara y comienza a masticar.
-Es que no me gustó. Sabe raro –le dice ella entonces.


Sigo caminando con una sonrisa de oreja a oreja.

Al rato se me desdibuja un poco pues por algunos altavoces comienzan a describir a un niño de ocho años que se ha perdido y que su mamá está esperando junto al hasta bandera. Más allá una señora vende cornetas de papel y huevos con confeti sentada en el piso… En eso se le acerca un niño como de siete años; no alcanzo a ver bien que es lo que lleva en las manos, pero oigo que le dice:

-Si mamá. Ya vendí seis. No, vamos a quedarnos otro rato. Vas a ver que vendemos más. Apenas son las diez.

Noto que el plástico de la señora en el suelo está casi lleno. El niño abraza a la señora por el cuello, la da un beso y se va solo. Los ojos se me nublan un poco. Me digo a mi mismo que es que necesito un coctel de paracetamol y fenilefrina.

lunes, septiembre 10, 2007

IDÉE FIXE

The reality of obsession -- its incessant return to the same few themes, scenarios and questions; its meticulous examination and re-examination of banal minutiae for hidden meanings that simply aren't there; the cancerous way an idee fixe usurps other, more interesting thoughts -- is that it is confining, not rebellious, and not fascinating but maddeningly dull. -- Laura Miller, "The Streetwalkers of San Francisco",



¿Lo han sentido?


Cuando de repente llegan a unas escaleras mecánicas y éstas no funcionan. Hay algo que, por fracciones de segundo, nos impide mover las piernas, precisamente porque tenemos la fijación de que son las escaleras las que deben moverse, no nosotros.

La psicología explica ésta sensación como "una idea fija", algo a lo que nos hemos acostumbrado a tal grado que, cuando esa "realidad" cambia, nos es muy difícil adaptarnos.

NUEVA SECCIÒN

Hola gente!

Solo para compartirles algunas fotos que he tomado aquì y allá... A veces es muy cierto eso de que "una imágen dice más que mil palabras", por mucho que ya sea una frase tran trillada.





Aquí solo subo un par... las demás las encuentran bajo la etiqueta de fotos, dispersas en varias fechas.

sábado, septiembre 08, 2007

DOS RECOMENDACIONES DOS

Hola gente!

Esta ocasión hablaré de dos lugares a los que pude ir el fin de semana pasado –sí, ya saben que este blog de repente se desfasa, je!

La primer recomendación y que aún están a muy buen tiempo de disfrutar se refiere a las puestas en escena que la Compañía de Teatro Virreinal Alabastro están llevando a cabo en el Centro Cultural Miguel Sabido (frente a la Alameda Central, saliendo del metro Hidalgo, a espaldas del Centro Cultural José Martí… necesitan más referencias?).





No puede negarse que la época de la colonia rebosa de mitos y leyendas, las de la llorona y la mulata de Córdova son ejemplos claros. Esta compañía adapta éstas al lenguaje teatral y sin exceso de parafernalias nos vuelve testigos de las mismas; no nos las cuentas, sino que nos hacen vivirlas.


Cada domingo, al filo del medio día y por tan sólo $60.00 pueden disfrutar de “La llorona” (próxima fecha: 9 de septiembre y 28 de octubre), “El Callejón del beso” (30 de septiembre y 25 de noviembre), “La Calle de don Juan Manuel” (7 de octubre), entre otras.












Las fotos que ven aquí son, como dije, de la semana pasada, en que pude ver a “La mulata de Córdova”. Los catorce actores están muy bien caracterizados y te llevan de la risa al llanto de maneras inesperadas, involucrándote con la historia y reconciliándonos con nuestro pasado mestizo.




La siguiente recomendación y para la que definitivamente ya se les está acortando el tiempo es la que encuentran en el Museo de Arte Popular (también cerca de la Alameda, a espaldas del Hotel Sheraton).



La exposición temporal “Los misterios de la luz” nos da un paseo por la historia del vidrio en México, un viaje de contrastes pero ciertamente de gran luminosidad.

Si de repente la palabra “vidrio” les hace pensar en algo tosco, burdo y hasta corriente, sin mayor valor artístico, un paseo por estas salas los hará cambiar de opinión sin duda.
El vidrio no es solo el material de que están hechas las botellas de las boticas y los laboratorios (por cierto ¿alguien sabe por qué el vidrio es el material ideal para dichos recipientes? A ver, a ver ¿quién dijo “Yo si se”?), ni de las canicas y las esferas de navidad. El vidrio trabajado por manos expertas es un material noble que se deja manejar –hasta cierto punto- y resulta en objetos verdaderamente exquisitos.








“El que tiene techo de vidrio no le tira piedras al vecino” –refrán popular.


Ahora que si lo suyo es lo lúdico (jugar, pues) en esta expo encuentran un espacio dedicado a los caleidoscopios, esos tubos con espejos dentro y que, dependiendo de los materiales en uno de sus extremos, crean imágenes única e irrepetibles, como sacadas de ensueño.


Algunas de estas imágenes evocan lugares, criaturas y hasta sabores típicos mexicanos. ¡Acérquense a jugar!




La expo dura hasta fin de mes pero ya saben, siempre es mejor no ir el último día, no se confíen.


domingo, septiembre 02, 2007

VITRAL